Si lo pensamos bien, todos los amigurumis tienen algo surrealista. Pero los de Makoto Kitazawa van al extremo de esa afirmación. ¿No les parecen personajes de un animé japonés? ¿Algo que viene del espacio exterior, tal vez? Yo, que le temo a los extraterrestres (?), siento mucho nervio al mirar algunos de sus muñecos.
No es sólo por las formas fantásticas de estos amigurumis que el trabajo de este artista japonés me gusta tanto. Su técnica es impresionante. Miren cómo moldea las piernas, cómo cada dedo de la mano se ve tan real y cómo todo se sostiene exactamente en el lugar que debe estar.
Mis amigurumis favoritos son los más pequeños. Esos que teje con un hilo delgadísimo y le permite darle detalles más delicados a cada uno de ellos.
En el video pueden ver una selección muy interesante de la obra de este artista. Como para no tejer conejitos nunca más en la vida.