Todas las semanas realizo un ejercicio de bordado para practicar diferentes tipos de puntos, estudiar la composición, ensayar combinaciones de colores y descubrir qué pasa cuando no sigo las reglas. En esta oportunidad trabajé con puntos de entramados.
No se trata precisamente de puntos de bordado, pues muchos de ellos provienen de los distintos tipos de tejido a telar, pero eso es lo que los hace interesantes.
Cómo hice el ejercicio
Hay mucha libertad en estos puntos, así que salvo por los colores que escogí, no planifiqué mucho. Simplemente me puse a bordar, mezclando diferentes tipos de urdimbres con diversas formar de entretejer los hilos.
Qué descubrí del ejercicio
- Como no trabajé sobre la estructura rígida del telar, pude aprovechar la maleabilidad del bordado para que las figuras no se vieran tan rectas. Hay cierto movimiento en sus líneas curvas. Supongo que sonaría muy lindo si dijeran que parecen formas orgánicas ¿verdad?
- Estos puntos son perfectos para dar textura y volumen a los bordados. Por algo se usan tanto en el stumpwork.
- Se me ocurre que puedo bordar muchas cosas con ellos: insectos, alas de aves y dinosaurios, muchos tipos de flores y plantas. FORMAS ORGÁNICAS ¿cierto?