He escuchado a muchas, muchas personas repetir lo mismo con cierto entusiasmo: que el tejido es terapéutico. Algunos dicen que lxs relaja, que lxs desconcentra de sus preocupaciones diarias, que les permite tener la cabeza en otro lado o sentir la satisfacción de hacer algo por ellxs mismxs. Yo digo: si el tejido sirve para sanar ¿qué es lo que cura?
Hablar de la terapia del tejido me parece muy triste, pues lo que deja en evidencia es que la enfermedad es la vida misma de quién así lo asegura. Es cierto que tejer nos hace sentir bien, pero eso no lo convierte en una medicina. ¿Por qué debemos aceptar que lo que nos gusta es un remedio? Hacer eso es afirmar que estamos enfermxs y que muchas de nuestras actividades cotidianas nos hacen daño.
Aún más triste me parece cuando se considera al tejido como la cura a problemas femeninos. ¿Estás cansada de trabajar y de que te paguen menos que a tus colega hombres? ¿Te sientes encerrada en la casa, siempre teniendo que limpiar u ordenar algo? ¿Tu marido te trata mal y no lo quieres pero te quedas a su lado por tus hijos? ¿Estás chata de tus hijos? ¡Entonces teje, te dicen, te hará sentir bien! Y con eso te siguen condenando a la violencia de genero que es ser mujer. Si el patriarcado te oprime, sospecha cuando te diga que cierta práctica te hará bien, pues no es más que una trampa.
Porque no puedes rebelarte ni mandarte a cambiar. No puedes protestar. No puedes dejar la loza tirada ni mandar a tu marido a la chucha. ¿Qué es lo que te permiten hacer? Tejer, la actividad más inofensiva de todas. Nadie se hará libre tejiendo, nadie tendrá un cuerpo fuerte y vital si no suelta los palillos, nadie hará explícito su descontento tejiendo una bufanda, los crochets no hieren de muerte.
Tejer es rico, delicioso, pero si lo convertimos en medicina lo despojamos del placer. Yo tejo porque me gusta, no para evadir mi realidad. La vida es el placer, no la enfermedad. Si te gusta tejer, disfrútalo porque sí. No le des al placer una función utilitaria porque así deja de ser gozo para convertirse en obligación y en norma.
Si no te gusta tu vida, el tejido no te salvará. Pero si sientes que en algo te ayuda, piensa qué hay detrás de eso. Quizá tejer te hace sentir bien porque estás creando algo propio o porque el acto te permite encontrar un tiempo en el que sólo haces algo por ti, sin postergarte. Entonces, no es el tejido en sí lo que te hace sentir bien, sino tu propia disposición que te permite hacerle frente a la opresión. Y eso es lo que puedes hacer: resistir y luchar.
Botón de flor dice
No estoy 100% de acuerdo. He visto como a varias personas el tejido las ha ayudado a superar enfermedades como la depresión. Cuando yo digo que tejer es terapéutico, lo digo en el mismo sentido en que encuentro que el deporte, la jardinería o la música son terapéuticas: me hacen sentir feliz, por lo que mi cuerpo reacciona positivamente cuando hago alguna de esas actividades. No se trata de «sentirse enfermo» o «evadir la realidad». No hay que ver la «terapia» como algo malo, sino como una manera de mejorar nuestros cuerpos y almas. Mientras tejer siga siendo algo que nos hace felices, yo seguiré viéndolo como algo terapéutico, y no por eso, como bien mencionas, hay que considerarlo una manera de evadir la realidad. El tejido solo la aliña con un poco de alegría.
¡Saludos e interesante reflexión de todas maneras!
http://www.botondeflor.blogspot.com
Camila dice
Mi problema es ideológico y tiene que ver con la medicalización de la vida: si asumimos que lo que nos hace bien es una terapia, sí es decir que hay algo que curar y por lo tanto, que hay enfermedad. Estoy de acuerdo contigo en que tanto el tejido como otras actividades hacen que nuestro cuerpo se afecte alegremente, pero eso es bacán por sí sólo. Esa es la vida: llenarse de afectos alegres en lugar de tristes. Por eso, hablar de lo bueno como terapéutico lo pone como una excepción, en lugar de lo que todxs deberíamos buscar.
Mermelada de Mora! dice
Creo que todo dependerá desde el punto de vista que se le mire, como muchas cosas mas.
Interesante tu punto de vista
Slds
Maca dice
Pucha , me dio lata seguir leyendo lo que escribíste , hablas sobre el feminismo cuando tu eres heavy machista, el tejer puede ser terapéutico tanto para una mujer como para un hombre… Así como pintar, salir a correr o escribir…. Creo que machista eres tu , te lo digo cariño porque yo empece a bordar y si, lo encuentro MI terapia (con mayúscula porque lo que es terapéutico para una persona NO lo es para otro) y mira , tu fuiste quien me alentó , aún sin saberlo obviamente .
Wasel Wasel dice
¡Toma ya!
Estoy muy de acuerdo en casi todo lo que has dicho, pero lo que más me ha gustado es COMO lo has dicho, olé.
Camila dice
¡Olé!
Camila dice
Maca, yo no digo que los hombres no puedan tejer ni sentir placer de hacerlo. Lo que digo es que el heterocapitalismo determina qué actividades se consideran algo femenino y con eso, cierra la posibilidad a otras cosas. La norma dice que el tejido es femenino y que si las mujeres nos sentimos mal, podemos acudir a él para intentar sentirnos mejor en lugar de resistir o luchas. Que yo hable de esas cosas no significa que esté de acuerdo con ellas, de hecho, estoy criticándolas. Creo estar de acuerdo contigo en que lo que es bueno para alguien NO necesariamente lo es para el otro, pero me parece peligroso aceptar la palabra terapéutico pues es parte del discurso patologizante del capitalismo. Si algo nos hace bien, no significa que antes de ese estar bien estábamos enfermas.
Evelyn dice
Yo amo tejer y tengo que estar muy atenta a todo o si no me equivoco! jaja.
Me falta día para tejer.