La semana pasada encontré este libro en esas tiendas de cachureos de la calle bandera. Lo escribió Stephani Pearl-McPhee, conocida en el mundo de los blogs como Yarn Harlot. Yo ya tenía un libro de ella en el que enseña fórmulas para tejer varios básicos como chalecos, bufandas o gorros, así que la conocía.
La cosa es que veo el libro en un canasto lleno de libros horrorosos en inglés de autoayuda, novelas románticas y «escoge tu historia» y salto a agarrarlo para que nadie más se lo lleve. Lo que fue bastante estúpido, porque no había nadie cerca, pero debía tener cuidado. Estaba tan emocionada que casi salí de la tienda sin pagarlo. No le iba a robar a un inmigrante árabe que llega a otro país en busca de un futuro mejor, así que me acerqué el mostrador y con mi mejor cara de póker para que no me cobre caro le digo «¿a cuánto este?». Quinientos me responde. ¡Quinientos pesos!
Bueno, el libro no es tan bacán. Digo, jamás habría pagado su precio original, pero salva de todos modos. Es como para leer en el baño. En la micro no mucho, porque es muy chico y marea. Cada página es un pensamiento o anécdota sobre cosas que sólo los tejedores entenderemos, como una reflexión sobre el mohair o tejer calcetines. Aquí les dejo una selección de los textos:
Sabes que tejes demasiado cuando te descubres reflexionando sobre qué tejido llevarte al supermercado porque tendrás que esperar en la fila.
Muchos tejedores odian hacer el revés porque alguien les dijo que era lo peor. Cuando le enseño a los niños a tejer, me aseguro de no darles esa idea, aunque signifique mentir.
Sabes que tejes demasiado cuando hay un proyecto de tejido u ovillo en cada habitación de tu casa, incluyendo el baño.
Cada vez que alguien me da un regalo que no me gusta, me recuerdo que es la intención lo que vale. De todos modos, si tenían la intención, podría haber pensado en lana. Me cuesta convencer a la gente que aunque tenga muchos hilados, el mejor regalo que pueden darme es lana.
Y a ti ¿se te ocurren pensamientos de tejedor?
Galadriel dice
Por supuesto Cami, siempre, incluso llevo una libreta a todos lados para anotar los proyectos que se me ocurran y no me sigan dando vueltas y distrayendo de otras cosas.
Entre los pensamientos de tejedora, definitivamente lo que me paso el finde pasado mi mochila de ropa era un un sueter, una camiseta y una calza (amigas inseparables de una friolenta) y dos modas de ropa interior, el resto lo llevaba puesto y un amigurumi a medio terminar, una bufanda en proceso y la lana y varios palillos doble punta de distinto numero para empezar unos guantes y los accesorios infaltables.
Cuando mi esposo me fue a buscar, lo primero que me pregunto fue y ¿y donde llevaste la ropa? jajajaja
Resumen
Tejes demasiado si tu maleta de viaje lleva más proyectos que ropa de cambio.
Tejes demasiado si cuando vas a almorzar en un restaurant antes de ver la carta, sacas el tejido.
Tejes demasiado si aprovechas de tejar cada vez que el computador se queda pegado-
Saludos
Camila dice
Jajajaja, están geniales. Lo de la maleta es tan cierto.
Krn dice
sabes que tejes demasiado cuando te juntas con una amiga tejedora y antes de preguntar por salud o familia se muestran el proy. en el que estan.
… me han contado 😛
Caro Chávez P. dice
Jajajjaa es tan cierto eso de los regalos!!!
Por favor… siempre hay un rosado que no tengo!!!