Ya pensaste en los objetivos de tu blog de manualidades. Te decidiste entre abrirlo en WordPress o en Blogger. Ahora viene lo más entretenido: generar contenido. ¿Ya has pensado de qué hablarás?

No hay ninguna regla que te diga qué debes decir en tu blog. Si la hubiera, todos los proyectos serían iguales y no nos interesaría leer ninguno. Pero si de dar consejos se trata, el éxito de un blog -especialmente de manualidades- está en un contenido interesante, novedoso, que sea útil para quién lo lee y que proyecte tu personalidad.

Es ideal que el contenido de tu blog esté relacionado con tu trabajo manual, pues es lo que mejor conoces y lo que más te gusta hacer. Por ejemplo, yo suelo hablar principalmente de bordado y de tejido, porque son las labores que más disfruto. Si hablara más de costura, probablemente ganaría nuevos lectores interesados en ese tema, pero como no me dedico a ello, ni me interesa tanto, probablemente me jugaría en contra. Eso no quita que no puedas hablar de algo que te gusta, pero que no realizas, siempre y cuando encuentres un enfoque que te permita abordarlo bien.

No puedo decirte sobre qué escribir, pero sí puedo darte estos consejos.

• Que tu trabajo sea único. Diferencia tu blog de los otros. Que ofrezca algo de una manera que nadie más lo hace.
• Habla principalmente sobre lo que te gusta y lo que disfrutas.
• No centres tu blog en una técnica particular sin ponerle algo extra. Es decir, que tu blog no sea simplemente sobre tejido. Eso lo haría un poco aburrido e incluso disperso. Piensa en un tema en general, pero escoge un aspecto de él. Por ejemplo, haz un blog dedicado a los amigurumis, o en el que compartas patrones de tejido, o uno en el que muestres los tejidos más raros que encuentras por internet. Incluso puedes hacer un blog dedicado sólo a tu trabajo.
• Lee. Y mucho. Revisa otros blogs, conoce qué le interesa a los lectores y los temas de los que se está hablando.
• Planifica tu contenido. Desde que hice un cronograma con las publicaciones del mes, no dejo ideas sin completar. En WordPress o Blogger puedes programar tus publicaciones, así escribes varias de una sola vez y luego sólo te encargas de difundirlas. O de dormir una siestecita.
• Planificar tu contenido también te permite ver un mapa de lo que estás escribiendo y así reconocer los temas que más se repiten o te interesan.
• Si lo que quieres es hacer un blog sobre un tema general, está bien. No está prohibido. Pero dedícale todo el trabajo que sea necesario para que todas tus publicaciones estén hilvanadas por un hilo invisible que les da sentido.
• Las fotografías también son contenido, preocúpate de ellas. Si haces tus propias fotos, mejor. Practica y sigue tutoriales para que se vean bien y aporten a tus publicaciones. Si ocupas las de otros, que no se te olvide atribuirlas a la fuente original. No es que sea una  defensora de los derechos de autor, pero pongámonos en el siguiente caso: tú vendes tejidos y subes una foto de algo que no hiciste, eso podría confundir a tus potenciales clientes. O he visto mucha gente que promociona sus cursos de manualidades, pero jamás da una muestra de cómo es su técnica y llena los anuncios con fotos de trabajos que otra persona hizo, sin avisar que no son propios. Lo importante, entonces, es que siempre quede claro quién hizo qué.
• Ofrece diferentes tipos de publicaciones: tutoriales, videos, comentarios, historias de tu vida, listas y rankings, etc.
• Organiza tu contenido en categorías y en tipos de publicaciones, para que los lectores se acostumbren a que cada cierto tiempo hablaras de algo. Por ejemplo, una vez al mes cuéntanos qué tejiste, bordaste o cosiste durante ese periodo. También puedes dedicarle a cada día de la semana una sección en particular. Para que te hagas una idea, el domingo es el día en que publico sobre el taller de blog y los sábados están reservados para la sección De a Cuatro.

Ahora te toca a ti

Esto no sería un taller si no finalizara con un ejercicio. Sigue estas instrucciones para planificar el contenido que publicarás esta semana. No es necesario que publiques todos los días ni está mal si sólo lo haces una vez. Lo importante es que lo hagas.

1. Si ya pensaste en un objetivo para tu blog, ya sabes más o menos qué temas quieres tratar. Si no lo haz hecho, este es el momento. ¿Cuál es el tema de tu blog?

2. Basándote en ese tema, piensa en tres perspectivas diferentes. Por ejemplo, si tu blog es sobre patchwork, una de ellas podría ser tu propio trabajo, otra destacar el trabajo de alguien que te guste mucho, y una tercera podrían ser instrucciones o tutoriales. Considera que siempre debes impregnar estas ideas de la forma en que quieres abordar el tema para hacerlo más especial. Siguiendo el ejemplo, el tuyo no sería sólo un blog de patchwork, sino uno dedicado al patchwork con telas recicladas o recuperadas.

3. A partir de esas perspectivas, piensa en las secciones que podrías implementar en tu blog. Siguiendo el mismo ejemplo, en una de ellas podrías hacer un recuento de tu trabajo semanal, en otra una selección de las fotografías de Pinterest que más te gusten y por último un paso a paso fotográfico. Como el blog se dedica a las telas recicladas, todas las semanas podrías presentar una idea de dónde sacar telas. El límite en cuanto a secciones y la periodicidad de su publicación te lo pones tú. Lo importante es ser constante.

4. Decide cuántas publicaciones harás en esta semana y comienza a redactar el contenido. Si trabajas, estudias o sientes que no tienes tiempo, no te fuerces. Siempre recuerda que puedes programar los posts. Así, puedes dedicarle toda la tarde de este domingo a escribir, y luego en la semana no te preocupas de llegar a tu casa a escribir. O si el lunes en la mañana tienes un momento, puedes preparar el post del miércoles. Sólo tú te pones los plazos.

5. Publica.

¡Y ya está! Si sigues este taller, cuéntame en los comentarios y dame la dirección. Muy pronto estaré difundiendo todos los blogs que lo sigan. No importa si es completamente nuevo o si ya lo empezaste hace algún tiempo.